Toma líquidos todo el año, que comience la época de frío no es excusa para dejar de hacerlo. El organismo necesita líquido para realizar funciones tan básicas como la digestión, el transporte de nutrientes o la eliminación de lo que no necesita a través de la orina y las heces. Si no reponemos todo el líquido que vamos perdiendo, nuestro cuerpo tiene que recurrir al que está en el interior de las células, y ello puede provocar dolor de cabeza, cansancio, debilidad, etc., que son signos de deshidratación. Para evitar esas consecuencias, hay que beber la adecuada cantidad de líquidos durante todo el año, teniendo en cuenta que las necesidades de hidratación de cada persona varían en función de la edad, el sexo, las condiciones de temperatura y humedad o del esfuerzo físico que se realice. Hay situaciones en las que perdemos líquido sin darnos cuenta, como cuando la temperatura ambiental es elevada, en momentos de estrés o cuando pasamos mucho tiempo en recintos con aire acondicionado o calefacción, que resecan el ambiente. Todas estas pérdidas, además de con una ingesta mínima de un litro y medio de líquido, se deben compensar con una dieta variada que incluya alimentos ricos en agua, como frutas y verduras.

Saludos amigos.

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