Como afrontar las altas temperaturas
- Teresa Parra
- 13 jun 2017
- 2 Min. de lectura
A poco más de una semana para que entre oficialmente el verano, casi la mitad del país se encuentra en alerta ante las altas temperaturas.
Por ello vale la pena recordar qué se debe y qué no se debe hacer para protegerse del calor. Como tendrás claras las medidas más elementales y de sentido común, sólo voy a darte algunos consejos que quizá tengas menos presentes:

Bebe con frecuencia, incluso aunque no tengas sed. Y, si siempre debes evitar los refrescos y las bebidas azucaradas, ahora con más razón. Los refrescos (con altas concentraciones de azúcar y cafeína) hacen que en realidad pierdas líquidos corporales (aparte de tener otras consecuencias negativas para tu salud).
Aunque con calor no hay nada que parezca más apetecible que una bebida bien fría, evita ingerir líquidos excesivamente fríos, pues pueden provocar cólicos.
Aunque darse un baño (en la piscina, en el mar, etc.) aumenta la sensación de estar fresco, ello no hace que no sea necesario beber. Es más, el riesgo es… que se te olvide beber.
Hacer ejercicio es imprescindible para la salud, aunque hay que tener mucho cuidado con el deporte en momentos de gran calor. Hidrátate abundantemente mientras haces ejercicio (un litro de agua por hora sería lo óptimo, aunque parezca excesivo). Y ten cuidado con las bebidas isotónicas que venden para tomar al hacer deporte si sigues una dieta baja en sal.
Consume alimentos frescos y naturales, con abundancia de frutas y verduras, que además son ricas en agua. Y haz comidas ligeras.
Reconoce los primeros signos de una alteración de la salud relacionada con el calor (mareo, palidez, palpitaciones, sed extrema…) para acudir al especialista rápidamente.
Atento si tu salud o tus circunstancias te hacen especialmente vulnerable al calor (mayor de 65 años, sobrepeso, diabético…).
Algunos medicamentos pueden agravar los efectos de un golpe de calor en el organismo, por provocar alteraciones en la hidratación o en la función renal. Cuidado con los efectos del calor si te encuentras bajo medicación. Del mismo modo, si estás tomando diuréticos como parte del tratamiento de la insuficiencia cardíaca o de la hipertensión, debes consultar con tu médico por si fuese necesario reajustar la dosis del fármaco.
Como he indicado al comienzo "vale la pena recordar qué se debe y qué no se debe hacer para protegerse del calor". Seguiremos hablando durante este periodo estival de consejos para disfrutar de la estación, con salud.
Centro Luri acupuntura y terapias naturales, Zaragoza.
Comments