Es la primera pregunta que la mayoría de las mujeres se hacen cuando tienen problemas para tener hijos. La creencia de que nuestros cuerpos nos están fallando en esta experiencia humana esencial nos hace sentir indefensos y sin control, tratando de entender las razones.
Algunas parejas empiezan a cuestionarse las opciones que han elegido en sus vidas y muchos empiezan a buscar respuestas: un diagnóstico, algo que pueda arreglarse, una hormona que pueda pellizcarse, un milagro…
Aunque estos pensamientos y sentimientos son absolutamente normales, creo que existe una forma más esperanzadora de abordar la fertilidad. He visto en una mujer tras otra que los problemas de fertilidad no están causados normalmente por un hecho o problema concreto, sino por muchos aspectos de tu salud y bienestar y los de tu pareja, además de temas que surgen cuando tu cuerpo y el de tu pareja interaccionan entre sí. Ésta es la principal razón por la que a muchas personas que buscan un diagnóstico se les dice que tienen una "infertilidad inexplorada". En la búsqueda del problema, lo que con frecuencia se pasa por alto es el equilibrio hormonal básico. Es más, nada tiene un mayor impacto en tu fertilidad, el éxito de tu embarazo y la salud de tu hijo.
Por tu cuerpo circulan más de 100 hormonas (hormonas de la reproducción, del embarazo, sexuales, metabólicas y del estrés) que transmiten mensajes de un tejido a otro, de un órgano a otro, del cerebro al cuerpo y del cuerpo al cerebro. Su equilibrio, el equilibrio perfecto, determina tu capacidad de concebir y soportar un embarazo. La investigación más actual claramente muestra que, si el cuerpo no está equilibrado, el cerebro puede desconectar uno de los muchos eslabones de la cadena hormonal de sucesos que llevan a la concepción y a tener un bebé sano.
Los desequilibrios pueden corregirse.
Son noticias que animan mucho. Un programa de estilo de vida basado en la evidencia, que cada pareja que se embarca en la paternidad/maternidad puede seguir para estimular su fertilidad, es un programa al que podéis recurrir si intentáis tener hijos por vuestra cuenta, o si ya habéis empezado tratamientos con un especialista en fertilidad. El equilibrio hormonal básico desempeña un papel fundamental para prevenir problemas y las complicaciones durante el embarazo.
Las investigaciones han dibujado un claro cuadro del impacto de la conexión cerebro-hormonal en la fertilidad. Tu cerebro, y más concretamente el hipotálamo (localizado en el centro del cerebro), es el centro de control hormonal que controla las interacciones de las hormonas y sus efectos en la fisiología. El hipotálamo también realiza ajustes cuando nota un desequilibrio, y estos cambios pueden causar síntomas e incluso obstáculos para quedarte embarazada. El hecho de que los desequilibrios con frecuencia no se diagnostiquen ni traten es una razón importante por la que las tasas de éxito en los centros de fertilidad han alcanzado una meseta en los últimos años. El desequilibrio hormonal sigue siendo un obstáculo no tratado que impide conseguir tasas de éxito más altas. La corrección de los desequilibrios podría elevarlas mucho más. Están empezando a investigar la realidad de que los factores del estilo de vida que afectan al equilibrio hormonal desempeñan un papel importante en tu capacidad para quedarte embarazada.
En el altamente competitivo mundo del tratamiento de la fertilidad, la tendencia es atraer a parejas preparadas para el tratamiento y pasar directamente a ello. Creo que muchos profesionales temen perder la atención si les dicen que se tomen de 3 a 6 meses de tiempo para analizar su estilo de vida antes de seguir un tratamiento activo. Sin embargo, éste es el tiempo que muchas personas pueden tardar en equilibrar sus hormonas para aumentar sus probabilidades de concebir.
Normalmente, cuando vienen a verme después de haber sido tratadas sin éxito con tecnologías sofisticadas, con frecuencia muestran su escepticismo cuando empiezo a preguntarles sobre cómo se encuentran y por síntomas aparentemente no relacionados:
¿Estas cansada? ¿has engordado? ¿está tu pareja deprimida o estresada? ¿ha disminuido tu libido? ¿tienes ansiedad?
Parece que tenemos más fe en los procedimientos médicos que en nuestros propios cuerpos, sin embargo los síntomas sí que importan. Dicen mucho de la salud de tu cuerpo y del equilibrio hormonal. He visto a muchas mujeres que han intentado la FIV, sin éxito, que se han quedado embarazadas después de bajarse de la rueda de la fertilidad y empezar a centrarse primero en el equilibrio de sus hormonas.
Los síntomas sí que importan
Centro Luri acupuntura y terapias naturales, en Zaragoza.