Cada persona es un cosmos en miniatura. Una persona manifiesta las mismas pautas que el universo. Los aspectos yang o fuego del cuerpo son los dinámicos y transformadores, mientras que los aspectos yin o agua son los más fecundos y nutrientes. Una persona proyecta el calor y la rapidez del fuego del verano; otra persona refleja la quietud y el frescor del invierno; una tercera reproduce la pesadez y lo mojado de la humedad; una cuarta tiene el aspecto arrugado de un otoño seco; y mucha gente muestra algunos aspectos de varias estaciones simultáneamente.

La armonía y la salud son el intercambio equilibrado de estas tendencias.

En cada persona, como en cualquier paisaje, hay signos que cuando están equilibrados, definen la belleza o la salud. Si los signos están en desequilibrio, la persona está enferma o el paisaje no es tan bonito. Por tanto en MTC el terapeuta mira al enfermo de modo semejante al pintor que mira un paisaje: como un conjunto organizado de signos en los que la esencia de la totalidad puede ser contemplada. Los signos del cuerpo, por supuesto, son algo diferentes de los signos de la naturaleza -incluyendo el color de la cara, la expresión de las emociones, las sensaciones de bienestar o de dolor, la calidad del pulso, etc.., todo ello expresa la esencia del paisaje corporal.

¿Es la medicina china un arte? ¿Es una ciencia? ……. lo dejo a vuestra elección

Centro luri acupuntura y terapias naturales, en Zaragoza.