Ser amable no parece un problema. ¿Por qué ha de ser negativo querer que los demás sean felices? Pero párate un instante y responde sinceramente: ¿Evitas los conflictos? ¿Te sientes a menudo presionado a hacer cosas por los demás? ¿Necesitas sentirte aprobado? ¿Asumes más responsabilidad de la que te corresponde? ¿Estás casi siempre disponible? ¿Eres amable incluso con los que te dañan? ¿Te cuesta decir NO? ¿No haces cosas que te benefician por no caer mal? ¿Te cuesta mostrar tu enfado? Las personas complacientes suelen ocuparse de los demás a expensas de sus necesidades, porque temen sus reacciones negativas. Pero al evitar las situaciones difíciles no aprenden a resolver conflictos y se convierten en víctimas de personas tóxicas que las intimidan o manipulan. Complacer a los demás es solo una forma de miedo. Una conducta de evitación que merma la autoestima porque esconde una personalidad dependiente que busca la aprobación de los demás y deja de oír la voz interior que quiere cuidar de uno mismo. ASÍ QUE: Ante una petición, piensa bien si te conviene. Prueba a hacer propuestas diferentes. Aprende a decir "lo que yo quiero" frente a "lo que tengo que hacer". Recuerda que tu prioridad es cuidar de TI. Busca cada día tres cosas positivas que te hayan hecho sentir bien contigo mismo. Delega. Regálate una actividad placentera cada día. ¡Y recuerda! En algunos momentos está muy bien no ser amable.
Terapia ansiedad con acupuntura. Una manera natural de hacer que tu cuerpo ayude a tu mente a sentirse bien. La reacción que provoca es: La situación no ha cambiado, mi respuesta a ella SI.
Disfrutad del fin de semana amigos