Se acaban las vacaciones, finaliza el verano y todo va volviendo a la normalidad. Y como cada año por estas fechas, me encuentro con personas que sufren los graves efectos de algo que se tiende a esconder, que es mas común de lo que nos parece y que puede enfermarnos física y emocionalmente: LA INFIDELIDAD DE TU PAREJA.

Los efectos psicológicos y físicos pueden ser múltiples. Suelen padecerlos las mujeres de forma más aguada que los hombres. Muchas personas que han sido engañadas por sus parejas tienden a autoinculparse por ello. Sufrir una infidelidad por parte de la pareja es una de las experiencias más dolorosas en el campo del amor y muchas veces se habla de que ese tipo de experiencias dejan el corazón 'roto' en quienes las padecen. Pero más allá de las metáforas, la ciencia explica varios efectos que una infidelidad tiene en la salud de las personas que las han sufrido.

Un reciente estudio elaborado en la Universidad de Nevada en Reno establece que el ser engañado por la pareja puede tener efectos vinculados a la depresión y la ansiedad, pero también puede conducir a comportamientos arriesgados como comenzar a tener multitud de relaciones sin control y precaución alguna, así como caer en el abuso de consumo de alcohol y otras sustancias.

Una infidelidad tiene efectos tanto psicológicos como físicos. Al abuso de alcohol o drogas pueden sumarse otros trastornos relacionados con la alimentación o incluso el ejercicio físico. Los efectos de una infidelidad suelen ser peores en las mujeres que en los hombres. La autora del estudio, M. Rosie Shrout, declaraba que "también hemos encontrado que muchas de estas personas acaban haciéndose culpables de haber sido engañadas por sus parejas, lo que puede explicar que acaben poniendo en riesgo su salud con comportamientos arriesgados". Para el estudio se contó con personas jóvenes (20 años de media) y no tan jóvenes, que hubiesen sufrido una infidelidad en los tres meses previos al estudio tras tener una relación estable (todas superaban el año y medio).

Además de los efectos relacionados con la depresión y la ansiedad, sufrir un engaño de este tipo lleva a comportamientos que pueden comprometer la salud física, como comer demasiado o no comer en absoluto, abusar de alcohol y tener relaciones sexuales sin protección.

También se detectó el hecho de que muchas de estas personas optaban por hacer demasiado ejercicio sin control médico alguno. Lo curioso de estos resultados fue el comprobar que el comportamiento autodestructivo se daba casi de igual manera tanto si esas personas continuaban o no la relación con las personas que les habían engañado.

Es difícil detectar una infidelidad antes de que se haya producido, aunque sí existen comportamientos que pueden dar pistas. Además, y como curiosidad, existen listas de profesiones en las que suele encontrarse a más personas infieles.

Lo más doloroso de las infidelidades no es el hecho físico, sino que son sinónimo de que no te preocupan los sentimientos del otro, o que no son prioridad. Y la infidelidad se vuelve más dolorosa aún, cuando la situación pasa de ser una simple aventura sexual, a una relación extra con todas sus letras. Los más fuertes desfalcos sentimentales para una relación definitivamente son las infidelidades, que hemos visto traen consigo, consecuencias psicológicas difíciles de reparar. Esto casi siempre es debido a la alevosia y ventaja con que se realiza, a la falta de empatía hacia la pareja con la que se tiene un compromiso.

La persona infiel experimenta un cóctel de sensaciones dolorosas como culpa, miedo, reproches e inseguridad, sin embargo, la víctima del engaño sufre mucho más.

Además, cuando la confianza se rompe, es imposible establecer un vínculo emocional sano, ya que la confianza es primordial para cualquier tipo de relación.

Para que exista la CONFIANZA BÁSICA, que es la que nos dan nuestros padres desde que nacemos y que es necesaria para desarrollarnos sanamente se necesita tener la certeza de:

1 ‘Estarás ahí cuando te necesite’.

2 ‘Me protegerás cuando sea necesario hacerlo’.

3 ‘Serás sincero en lo fundamental’.

4 ‘Nunca, en ninguna circunstancia, me harás daño intencionadamente’.

Si no sientes que en tu pareja se cumpla con estos cuatro criterios, si te falta uno sólo, lamento decirte que estás durmiendo con el enemigo.

Dale solución pronto a tu relación y si no es posible mejorarla, lo más saludable será que te separes, y si hay hijos de por medio, con mas razón debes enseñarles con el ejemplo, lo que es la salud emocional.

Permitidme esta pequeña licencia, que se sale un poco de mi campo de trabajo, aunque vistas las consecuencias para la salud, me he sentido comprometida a compartirlo con vosotros.

Muchas gracias

Centro luri acupuntura y terapias naturales. Zaragoza